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Trastornos de personalidad

Características de la personalidad obsesivo compulsiva

Publicado el 15/05/2018.
Por Esther Blanco , última actualización el 17/11/2023
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  • Como características de la personalidad obsesivo-compulsiva nos encontramos la rigidez, el perfeccionismo, el dogmatismo, la rumiación, el moralismo, la inflexibilidad, la indecisión y el bloqueo emocional y cognitivo.
  • Además, son excesivamente disciplinados y mantienen una vida muy regulada y estrictamente organizada.
  • Se preguntan continuamente si hacen bien las cosas o si están errando, lo cual conduce a la indecisión, posponen decisiones y tareas. Miedo a cometer errores.
  • Cuentan con un estilo de pensamiento rígido, tienden a resolver bien las tareas técnicas y detalladas pero no disciernen bien las cualidades sutiles como el tono global de una reunión. No perciben los matices emocionales de las situaciones.
  • Su esfuerzo es tendente a dirigir a voluntad los deseos y emociones. Están dirigidos por el imperativo de lo que “se debe” y así cualquier acción no deliberada o intencional es calificada de indebida.
  • Otras características de la personalidad obsesivo-compulsiva es que invocan la moral, las costumbres, la propiedad, el protocolo y las reglas para dirigir su vida y querer dirigir la de su familia, así determinan lo que se debe hacer en cada caso. Desea que todo se ejecute según unas normas y le desagrada quien no las acata. Sus creencias son tomadas como verdades absolutas hasta el punto de que los demás les ven como personas tercas.
  • Tienen la creencia de que existen soluciones correctas para los problemas humanos.
  • Se preocupan demasiado de los detalles.
  • Son exigentes, carecen de empatía y desaprueban la expresión espontánea de afecto.
  • Para expresarse correctamente, estas personas piensan mucho sobre lo adecuado de cada una de sus palabras. Parecen extremadamente educados, sin embargo esta postura obedece más a una forma de ceñirse a las convecciones sociales que al deseo de una relación cálida y respetuosa. Escogen cuidadosamente las palabras que usan en sus conversaciones para ser precisos y objetivos con referencias intelectuales o abstractas, pero sin revelar nada de ellos mismos, hablan de una forma impersonal.
  • Su discurso versa más sobre hechos e ideas que sobre emociones.
  • No tienen relaciones estrechas y no confían en los demás puesto que los demás no pueden hacer las cosas con el grado de eficiencia que el compulsivo espera. Desconfían de los demás y de que puedan hacer las cosas correctamente.
  • No tienen actividades de tiempo libre, y si las tienen cumplen alguna función, apuntan a metas y no a proporcionar placer.
  • Suelen ser tacaños con ellos mismos y con los demás, el dinero es algo que hay que almacenar para posibles desgracias futuras.
  • Manifiestan una excesiva devoción por el trabajo. Valoran mucho más la productividad que el placer. Corriendo el riesgo de dedicar poco tiempo a sus familias. Se marcan objetivos muy elevados, a veces poco realistas tanto para sí, como para los demás, sobre todo para con sus subordinados. Cualquiera que se tome demasiado tiempo libre es llamado “vago” y pierde el respeto de la persona compulsiva. Pueden mostrarse condescendientes con sus superiores en el trabajo pero dictatoriales con sus empleados.
  • Piensan habitualmente: “debo evitar los errores a toda costa”, “existe una respuesta correcta para cada situación”, “debo percatarme de los errores inmediatamente para no cometerlos”, “si uno comete un error, se le ha de criticar inmediatamente y no tolerarlo”, “cualquier desviación de lo correcto es inmediatamente incorrecto”, “para ser una persona valiosa no se pueden cometer errores”, “si no realizo esta tarea a la perfección será evaluada como terrible”, “si hago las cosas mal, eso quiere decir que soy una persona inaceptable”.
  • Huyen de las relaciones interpersonales puesto que generan muchas situaciones emocionales y ambiguas con las que la persona compulsiva no se encuentra a gusto.
  • Están continuamente en la retaguardia, esperando que algo terrible ocurra.
  • Suelen ser intransigentes consigo mismos y con los demás. Consideran a los demás como desorganizados e inefectivos. Complican la vida a los demás basándose en normas correctas, no tienen piedad con las personas a las que atacan.
  • La vida de los compulsivos se centra en el pasado (para pensar en lo  que deberían haber hecho), o en el futuro (para pensar en lo que  deben hacer), y pocas veces en el presente que es donde pueden encontrarse las mayores satisfacciones de la vida.
  • Otras características de la personalidad obsesivo-compulsiva es que se consideran así mismos como entregados al trabajo, dignos de confianza, meticulosos, prudentes, eficaces y leales.
  • Niegan tener conflictos sociales y se muestran ante los demás razonables y maduros para resolver cuestiones que generan ira en los demás. Presentan ante los demás pensamientos positivos y comportamientos encomiables. Aunque realmente se encuentran continuamente tensos y sombríos intentan mantener todas sus emociones bajo control.
  • Suele presentarse acompañado de otros estilos de personalidad como la personalidad evitativa, dependiente o incluso narcisista.
ESQUEMA DE FUNCIONAMIENTO
Situación Pensamiento automático Emoción desagradable Conducta que disminuya la emoción desagradable
Un empleado no entrega un informe a tiempo Es un vago, nadie cumple con sus responsabilidades, hace media hora que debería haberme entregado el informe Enfado, malestar Reprender al empleado con fuerte ira

Bibliografía:

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