Las distorsiones cognitivas son engaños que nos creemos y de los que estamos completamente convencidos. «Distorsionan» la realidad, nuestra realidad, lo que pensamos acerca de nosotros, nuestro futuro y lo que nos rodea.
¿Alguna vez ha visto a un niño llorar desconsoladamente cuando su madre se aleja un minuto para entrar en un tienda de la calle? ¡El niño piensa que su madre no va a volver nunca! ¡Qué disgusto! Alguien se acerca al niño y le dice: «no te preocupes que tu madre vuelve ahora». Automáticamente el niño cambia su cara y deja de llorar.
El niño deja de llorar porque su «distorsión cognitiva» se corrige al «darse cuenta» de que su madre vuelve ahora. La distorsión «mi madre no va a volver nunca» causa una gran tristeza y desesperación en el niño y él está convencido al principio de que así va a ser. Está convencido de que su madre no va a volver, si, pero no es cierto, el niño distorsiona la realidad. En el momento en que el niño ajusta su pensamiento a la realidad (su madre vuelve ahora) deja de llorar.
Lo ideal sería que nuestra forma de pensar se ajustara como un guante a la realidad. Así nos evitaríamos sentirnos mal, no tendríamos síntomas depresivos ni ansiosos. Desgraciadamente esto no es así.
«Todos tenemos distorsiones cognitivas acerca de nosotros mismos, nuestro entorno y nuestro futuro»
Cuando por alguna razón que ha tenido que ver con nuestras experiencias pasadas hemos aprendido a distorsionar «demasiado», entonces surge el trastorno psicológico.
La persona que tiene «demasiadas» distorsiones cognitivas es porque las ha aprendido en el pasado. En su pasado estas distorsiones cognitivas fueron necesarias para regularse emocionalmente.
Imagínese en el ejemplo del niño anterior en vez de que le digan «no te preocupes, tu madre vuelve ahora» se le dice «¡no seas débil, los hombre no lloran!». Es probable que el niño «grabe» en su memoria la cognición «llorar = debilidad» y cada vez que llore en su vida dude de su hombría y se crea débil.
Lógicamente las personas que sufren un Episodio Depresivo o algún Trastorno ansioso tienen más de una distorsión cognitiva aprendida e su pasado. No es casualidad que las personas que más depresión y ansiedad padecen son las que han tenido infancias más complicadas.
Como decíamos al hablar de los pensamientos automáticos tampoco las personas que se sienten mal suelen ser conscientes de pensar distorsionadamente. Se sienten mal y no saben por qué y por supuesto son incapaces de cambiar sus estados de ánimo.
Las distorsiones cognitivas están muy estudiadas por la terapia cognitiva, se engloban en formas concretas que usted reconocerá al leerlas:
Si interpretamos a través de estas distorsiones cognitivas el mundo no nos sentiremos bien ya que nuestras interpretaciones serán erróneas.
«Nuestras emociones negativas patológicas son siempre el resultado de malinterpretar la realidad que nos rodea y a nosotros mismos».
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