Radiotelevisión del Principado de Asturias (TPA), en la emisión del programa Conexión Asturias, entrevista a Andrés Calvo, Psicólogo Especialista en Psicología Clínica sobre el miedo al Coronavirus. Se puede ver a partir de 1 hora y 10 minutos.
Andrés Calvo nos recuerda la siguiente fórmula que nos pueda servir para comprender el origen de nuestros miedos y cuáles serían las medidas personales, sanitaria y gubernamentales que ayudan a amortiguar los mismos.
(Probabilidad + consecuencias)-(información veraz+confianza)= cantidad de miedo
El miedo responde a la probabilidad de que un hecho ocurra más sus consecuencias. Todos sabemos que la probabilidad de trasmisión es alta así que el confinamiento en nuestros domicilios es una medida necesaria.
Además conocemos su letalidad, en este caso hemos de estar preocupados sin duda, no solo por su letalidad sino porque ésta afecta sobremanera a nuestros mayores. Esta ecuación nos ofrece como resultado el miedo que todos sufrimos de alguna forma; bien por nosotros mismos, pero sobre todo por nuestros mayores.
Es muy lícito estar asustados, ese miedo es el que nos mantiene en nuestras casas protegiéndonos y protegiendo a los demás.
El antídoto que calma nuestros miedos ha de venir de una información veraz (documentarse sólo a través de fuentes oficiales y no permanecer conectados a programas de dudoso contenido) y por supuesto mantener una confianza en que se está haciendo todo lo posible por ayudarnos.
El personal sanitario está haciendo una labor y un esfuerzo titánicos. Esperemos que nuestros gobernantes estén a la altura antes de que el miedo se trasforme en pánico.
Además, Andrés Calvo nos recuerda las consecuencias psicológicas normales dentro de esta cuarentena a la que a partir del sábado 14 nos tendremos que enfrentar puesto que será declarado el Estado de Alarma en nuestro país: Miedo a la enfermedad, los efectos mismos de la propia cuarentena y los posibles efectos de la desaceleración económica en la economía mundial.
La cuarentena que debemos cumplir, puede ser una experiencia desagradable. La separación de los seres queridos, la pérdida de libertad, la incertidumbre sobre el estado de la enfermedad y el aburrimiento pueden, en ocasiones, crear efectos dramáticos.
El uso exitoso de la cuarentena como medida de salud pública requiere que reduzcamos, en la medida de lo posible, los efectos negativos asociados con ella.
