Son muchas las psicoterapias con demostrada eficacia. Hoy en día sabemos que la integración de aquellas que lo han constatado científicamente ofrece como resultado una recuperación de la salud mental.

No se trata de un eclecticismo que pierda su objetivo final, no se trata tampoco de la unión sin sentido de terapias. Hay más de 100!

Pero sin duda, una psicoterapia no puede ser un encuentro superficial con el otro. No se trata únicamente de acercarse al síntoma del paciente, a una evidente ansiedad o depresión que casi siempre nos expone el paciente en un primer encuentro. La ansiedad, la depresión o el problema que nos trae para relacionarse con el otro, no deben ser abordados de una forma superficial y vacua. No deben ser entendidos como «algo» aislado de su persona y de su ser.

Conocer al otro en su más absoluta subjetividad, su forma más íntima de sentir, de pensar, de ser. Tener en mente su mente, conocer cada resquicio de su mundo interno, se convierte en una labor delicada de exploración conjunta.

Ese gran conocimiento del otro, ese gran conocimiento del sí mismo se transforma en algo curativo, algo para ser usado para iniciar una «nueva vida» . Para mirar al futuro con consciencia, para que los síntomas de malestar se desvanezcan por sí mismos. Para poder relacionarse con el otro desde otro lugar.

Enhorabuena a todos los que lo habéis conseguido. Vuestro esfuerzo tiene una gran recompensa.

¿Qué sabemos hoy de la eficacia de las psicoterapias?

Para poder explicar qué es una psicoterapia y qué significa pasar por un proceso psicoterapéutico hemos considerado utilizar la publicación de una carta recibida estas Navidades. Se trata de una carta de Felicitación y agradecimiento que da sentido a nuestra profesión, pero que además resume como el mejor de los manuales psicoterapéuticos qué pretende una psicoterapia:

«Cómo aquello (lo acontecido a lo largo de mi vida),  ha constituido mi manera de ser (mi personalidad) y determina mi forma de relacionarme conmigo, con el otro y con el mundo»

• La salud mental conlleva la libertada de saber quién soy de forma comprensiva y compasiva.
• La salud mental supone aceptar con plenitud de dónde vengo y de quién soy hijo/a.
• Pero la salud mental no supone caer en el victimismo de un pasado limitante sino que coloca al paciente ante la GRAN RESPONSABILIDAD de tomar el mando de su vida. Responsabilizarse de la forma de relacionarse con uno mismo, con el mundo y con el otro. 
• La psicoterapia es el arte de traer al presente las emociones disociadas para poder ser reguladas, entendidas, aceptadas y utilizadas en la construcción de una vida mejor.
• La psicoterapia integra la emoción y la razón. La psicoterapia no permite que la razón y sus argumentaciones se pongan al servicio de las emociones no reguladas, no conocidas y tan solo sospechadas.

Carta a mi terapeuta.

Por supuesto, con el permiso de su autora, a quien agradecemos enormemente su mail y su consentimiento para poder ser publicada, os la ofrecemos a continuación:

«Querida Esther ,

NOTA: Acompañamos el texto con un dibujo de su autora. «El día D». Representa un momento de gran dolor, de ruptura, de desmembración, de trauma, de desintegración de toda una familia.