La Clínica Persum y el Dr. Ramón de Cangas establecen una colaboración con la finalidad de aunar esfuerzos en el tratamiento de los Trastornos de Alimentación.
Dr. Ramón es Licenciado en Biología por la Universidad de Oviedo. Graduado en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Navarra.Doctor por la Universidad de Oviedo en el área de fisiología del Departamento de Biología Funcional.
Para conocer más sobre el Área de Trastornos de Alimentación de la Clínica Persum, pueden documentarse en el siguiente enlace:
El abordaje de los trastornos alimentarios (anorexia, bulimia, obesidad, atracones…) debe hacerse de forma multidisciplinar para aprovechar la sabiduría de las diferentes ciencias de la salud. Los profesionales implicados normalmente incluyen un médico/psiquiatra, un psicólogo y un nutricionista.
El nutricionista se encarga principalmente de evaluar el estado nutricional del paciente y de elaborar una dieta específica y personal en cada caso, según las necesidades detectadas y los objetivos que se desean conseguir.
Sin embargo, la labor del nutricionista va mucho más allá. Como experto en nutrición, está cualificado para dar una visión clara y objetiva del papel que juega una buena alimentación dentro de la salud de la persona.
En su labor educativa, el nutricionista explica a los pacientes cómo funciona realmente la alimentación sobre el cuerpo, desmontando los mitos y falsedades que suelen ir asociados a los trastornos alimentarios.
El asesoramiento de un profesional también ofrece mucha seguridad. Confiar en un conocimiento respetable, válido y fundamentado empíricamente es más seguro que perderse en el océano de datos poco fiables del cual se compone Internet. Dejarse guiar por la sabiduría de un profesional competente, y no por simples opiniones vertidas por desconocidos en dudosos foros virtuales, proporciona descanso y tranquilidad.
Además de ser una fuente de información fiable, el nutricionista ejerce de modelo a seguir, como persona saludable y de buen aspecto. También puede proporcionar otros ejemplos de gente sana, para poner de relieve la correlación positiva entre salud corporal, atractivo físico y bienestar psicológico.
Desaprender errores nutricionales y malos hábitos alimentarios puede ser difícil de gestionar emocionalmente.
El camino hacia la salud puede resultar a veces doloroso y angustioso. El nutricionista acompaña durante todo el proceso de reaprendizaje nutricional, de reestructuración de hábitos y de recuperación de la salud.
En su labor de acompañamiento, el nutricionista es una figura segura que está disponible para despejar cualquier duda que surja a los pacientes, para apoyarles en los peores momentos y para realizar una importante tarea de motivación, señalando los pequeños logros que se van consiguiendo en el camino y poniendo en valor el esfuerzo realizado día a día.
En definitiva, el nutricionista informa, explica, educa, asesora, ofrece seguridad, sirve de modelo y acompaña al paciente emocionalmente. En general, ocupa un papel privilegiado en el tratamiento de los trastornos alimentarios, con una gran capacidad de intervención y constituyendo por ello una ayuda de gran valor.
