La depresión es uno de los problemas psicológicos más prevalentes, por depresión no entendemos simplemente un estado de tristeza; sino que cuando decimos que alguien tiene depresión nos referimos a que a menudo esta persona se encuentra decaída, triste, apática y con dificultad para disfrutar de las actividades que anteriormente le resultaban gratificantes.
La depresión, junto con la ansiedad, es uno de los problemas psicológicos más prevalentes, se encuentra dentro de los denominados trastornos del estado de ánimo. Por depresión no entendemos simplemente un estado de tristeza; sino que cuando decimos que alguien tiene depresión nos referimos a que a menudo esta persona se encuentra desanimado, triste, sensación de vacío y sin esperanza.
No resulta infrecuente tampoco que exista dificultad para disfrutar de las actividades que anteriormente le resultaban gratificantes.
El estado depresivo suele ir acompañado de cambios en el apetito (aumento o disminución) lo que lleva asociado igualmente cambios en el peso (ganancia o pérdida).
La persona deprimida puede referirnos enlentecimiento y pérdida de energía que le dificulta el normal desempeño de sus actividades cotidianas.
Se añaden de forma frecuente alteraciones en el sueño con insomnio o bien aumento de la necesidad de dormir (hipersomnia).
Resulta igualmente frecuente que la persona afectada de depresión vea disminuidas algunas de sus funciones cognitivas básicas como puede ser la concentración, refiriendo que actividades como leer un libro o concentrarse en ver una película le requieren un esfuerzo que anteriormente no necesitaba.
En casos de depresión graves pueden aparecer ideas de muerte con planes de suicidio estructurados, por lo que hay que prestar especial atención a la sensación de desesperanza que muestran estos pacientes ya que la desesperanza añadida al estado de ánimo depresivo puede acabar derivando en intento autolítico.
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El motivo por el cual las personas caen en un estado depresivo puede variar, hay personas que se deprimen tras la ocurrencia de un acontecimiento que valoran como adverso o negativo, ante la pérdida de una persona o una actividad que resultaba de importancia para el sujeto.
En otros casos la depresión parece no tener un desencadenante externo conocido y puede estar relacionada más bien con eventos internos (por ejemplo con un exceso de pensamientos negativos acerca de uno mismo, el mundo o el futuro). Sea cual sea el desencadenante de un estado depresivo es importante saber que dicho estado tiene opción de solucionarse recurriendo a psicoterapia.
También la existencia de un entorno social que preste soporte y una ayuda adecuada resulta de utilidad para que la persona deprimida salga de este estado, volviendo a recuperar progresivamente un estado de bienestar y con capacidad para disfrutar en su vida cotidiana.
Si alguien de nuestro entorno padece depresión, la primera indicación es animarle a que solicite ayuda psicológica ya que hay varias terapias que han demostrado utilidad en el
abordaje de la depresión, como por ejemplo: terapia cognitivo-conductual, psicoterapia interpersonal, activación conductual.
La Psicoterapia orientada por la personalidad es un modelo de psicoterapia que presta atención a los pensamientos, sentimientos y conductas típicos de la persona deprimida, pero además busca las causas por las que una persona ha podido llegar a padecer una depresión o recidiva en los síntomas depresivos. La evaluación de la personalidad y los rasgos que quizás para la persona deprimida han estado pasando desapercibidos pero que están influyendo notablemente en el padecimiento final de la depresión.
Además de orientar a la persona con depresión a la búsqueda de ayuda profesional, podemos llevar a cabo una serie de acciones: