Sentirnos mal no nos gusta y por ello intentamos proponernos planes de qué tendríamos que hacer para sentirnos mejor. Por ello nos decimos «debería de hacer esto o debería de hacer lo otro» o «tengo que hacer esto.». Este tipo de cogniciones no solo las aplicamos a nosotros, también a los demás.
Nos creamos expectativas que muchas veces acaban haciéndonos sentir frustración, rabia, vergüenza o culpa. Muy común en las personalidades obsesivas son formas de «autopresionarnos» y de hacernos sentirnos peor. Además en los estados depresivos no tenemos ni fuerza física para hacer lo que «deberíamos» por lo único que se consigue es encontrarse peor.
Solicita una cita o cuéntanos en qué podemos ayudarte.
Te atenderemos lo antes posible.
Reserve su cita.