Metodología

Usted será entrevistado por un Psicoterapeuta de la Clínica Persum para la realización de una Historia Clínica donde se recogerán todos los datos necesarios alrededor de su demanda principal. Se evaluarán los síntomas que usted presenta: la ansiedad y la depresión son los más comunes entre las personas que solicitan ayuda. Los trastornos de alimentación, sexuales, psicosomáticos, entre otros, serán evaluados en todas sus dimensiones.

Por otra parte se efectuará un estudio completo de su personalidad. Habitualmente un paciente acude a consulta aquejado de algún problema psicológico, sin embargo no es habitual que reciba un diagnóstico de su personalidad. Un psicólogo habitualmente no suele atender a la personalidad que está en la base de los síntomas. La evaluación de la personalidad que efectuamos en la Clínica Persum supone un avance al comprender todos los aspectos del ser humano que pueden confluir para generar malestar.

El Protocolo de Evaluación de la Clínica Persum incluye la recogida de información que será imprescindible para comprender su funcionamiento mental, función reflexiva y capacidad de mentalización propia y relacional.

De forma paralela la clínica le proporcionará los cuestionarios psicométricos pertinentes para completar la fase de evaluación. Mediante el uso de los cuestionarios conoceremos el nivel de funcionamiento de su personalidad. Todos los instrumentos utilizados en nuestro protocolo de actuación se basan en la evidencia empírica. De esa forma maximizamos la capacidad de los clínicos para identificar con precisión y eficiencia su patología.

En aquellos casos de  Terapia de Pareja o Terapias de Familia (niños/adolescentes), dicha evaluación se extiende a los miembros que la conformen y deseen participar en la misma.

En el proceso diagnóstico, serán explicitados al paciente o pacientes los resultados obtenidos tras la evaluación previa. Los resultados incluirán una correcta y comprensiva explicación del problema que le lleva a solicitar ayudad y los factores de personalidad que puedan estar explicando el inicio o mantenimiento de su sintomatología.

“El objetivo es que usted comprenda qué le ocurre y el motivo/la raíz de sus síntomas”
Sus síntomas solo son la punta del iceberg de un proceso más complejo que es necesario identificar. Se hace necesario un correcto diagnóstico de la personalidad de base. Por ello nuestro modelo terapéutico concede especial interés al diagnóstico estructural de personalidad previo al diseño del tratamiento psicoterapéutico y/o farmacológico como garantía de éxito.

Esta fase es fundamental para lograr la motivación de cambio. Si comprendemos lo que nos ocurre encontramos más sencillo participar en el proceso terapéutico.

Una vez que dispone de todos los datos necesarios que le empoderan para tomar la mejor decisión el paciente, junto a su terapeuta, decidirá si el itinerario que se adapta mejor a sus necesidades y satisface sus expectativas.

En este proceso constructivo y colaborador entre terapeuta y paciente, se fijan los objetivos a corto/medio y largo plazo, y se toman decisiones sobre la necesidad de complementar la psicoterapia con el uso de psicofármacos como paliativos de los síntomas mientras avanza el proceso psicoterapéutico.

En el caso de una Terapia de Pareja, ambos miembros de la pareja deben comprender la complementariedad patológica de sus estilos de personalidad. El diagnóstico dentro de un Terapia de Pareja incluye la comprensión de los problemas que puedan estar manifestando a la luz de una visión más completa que implique la relación entre sus personalidades.

En el caso de una Terapia de Familia, el diagnóstico supone la comprensión y aceptación por parte de los progenitores de las dinámicas emocionales de las que participa la familia. La personalidad de los padres y la capacidad para establecer vínculos afectivos seguros con sus hijos, así como la capacidad para mentalizar a los niños y jóvenes constituye el pilar fundamental de la Terapia Familiar.

Nuestra visión de la psicopatología trasciende el dominio de lo sintomático y ofrece diagnósticos más completos para la elaboración de una intervención terapéutica que trate la raíz del malestar.

De esta forma podemos diseñar tratamientos psicoterapéuticos “cortados” a la medida de cada paciente.

Concluida la evaluación y establecido un diagnóstico preciso, su Terapeuta podrá ofrecerle el Tratamiento Psicoterapéutico más adecuado según sus necesidades.

Una vez que usted tenga toda la información necesaria sobre su estado de salud mental y haya planificado de acuerdo con su terapeuta  los posibles objetivos de su tratamiento, podrá decidir si desea iniciar una psicoterapia.

En esta fase del proceso ha de valorarse la necesidad de incorporar una ayuda farmacológica su fuese necesario.

Nuestra Psicoterapia Integradora nos permite adaptar los procedimientos y técnicas más adecuados según  la personalidad de cada paciente y ofrecerle intervenciones psicoterapéuticas específicas. Es la propia personalidad la que debe guiar la terapia mediante la combinación de las diversas terapias existentes con evidencia empírica.

En nuestra clínica disponemos de todos los tratamientos psicológicos y farmacológicos que han demostrado eficacia.

Le ofrecemos la posibilidad de participar en un tratamiento único, diseñado específicamente para usted y sus características individuales y de personalidad.

Tenemos la capacidad de combinar diferentes programas de tratamiento  que acompañan la Psicoterapia Individual con psicoterapias grupales y diferentes programas diseñados por la propia clínica que contribuyen al éxito terapéutico