PERSUM Clínica de Psicoterapia y Personalidad
Calle Uria, 18, 3º derecha, 33003 Oviedo, Asturias (ESPAÑA)
Inicio > Actualidad > ¿Qué son las emociones?
Actualidad

¿Qué son las emociones?

Publicado el 23/02/2022
en .
Por Esther Blanco , última actualización el 23/02/2022
Compartir:

Las emociones son fundamentalmente adaptativas. Las experiencias que mejor caracterizan a las emociones básicas son aquellas en las que el organismo se encuentra corporalmente activado y preparado para la acción. Los seres humanos no sólo poseemos emociones, sino que necesitamos aprender a regularlas. Las emociones y experiencias complejas se desarrollan a partir de las emociones básicas.

Las emociones regulan el funcionamiento mental, organizando tanto el pensamiento como la acción.

En primer lugar, establecen las metas que nos son prioritarias y nos organizan para llevar a cabo ciertas acciones concretas. Las metas que se persiguen están profundamente relacionadas con la regulación de nuestros vínculos sociales. Luego, surgen las cogniciones, para resolver el problema sobre cómo alcanzar la meta. Por ejemplo, si vemos un oso en el bosque, lo primero que haríamos sería huir, ya el estímulo “oso-peligro” ha llegado primero a áreas subcorticales del cerebro (la amígdala y el tálamo) antes de que se lleve a cabo la construcción en el neocórtex de la situación. Nuestro cerebro valora rápida y preconscientemente el peligro y establece alarmas afectivas que dirigirán la cognición para identificar aquello que no nos es familiar, evaluar el peligro y planificar la acción.

En resumen, lo afectivo establece los problemas para que los resuelva lo cognitivo.

Resulta imposible experienciar la emoción sin funcionamiento cognitivo. La emoción, esencialmente, nos dice qué es lo que está siendo importante para nosotros y nos organiza para la acción, pero el pensamiento o el razonamiento resultan necesarios para un análisis posterior de la situación, para validar o corregir nuestras apreciaciones y valoraciones automáticas.

Lo que produce una respuesta más adaptativa es la integración de la emoción y la razón.

Las emociones no son entonces ni racionales ni irracionales; más bien son adaptativas (Darwin, 1872/1955). Conforman un sistema antiguo, de acción rápida y adaptativa, destinado a mejorar la supervivencia. Regulan nuestra atención, y cada una de ellas nos alerta ante cosas distintas y sirven de modo distinto para diferentes funciones. Además, sirve a funciones biológicamente adaptativas desde edad muy temprana.

Cuando nos referimos a ellas como “positivas” o “negativas” las valoramos fenomenológicamente, es decir, valoramos nuestra vivencia global de la emoción como placentera o no placentera.

En terapia, las emociones positivas como el interés y la curiosidad son útiles a la hora de motivar a las personas para que exploren sus mundos internos con mayor profundidad tanto dentro como fuera de las sesiones. Además, actúan como antídotos de las emociones negativas, restaurando el balance de respuestas fisiológicas y liberando a las personas de la tendencia de acción que establecieron las emociones negativas.

Por contraste con el pequeño número de emociones positivas básicas, existe un amplio repertorio de emociones negativas. Parece que hemos desarrollado más y más emociones negativas y una mejor diferenciación entre ellas como un modo de ayuda en nuestra búsqueda de la supervivencia.

Sean las que sean las emociones, todas nos llevan a actuar de modos que han sido diseñados para cambiar al relación organismo-entorno, de tal modo que la emoción no nos siga siendo necesaria. Una vez que las metas de obtención del bienestar, seguridad o huida se han logrado, la respuesta emocional deja de ser necesaria y se aplaca.

Cuando se habla de expresar, en terapia, aquello que previamente se estaba evitando, esto es lo que resulta válido.

Compartir:
Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial