Los siguientes ítems reflejan la típica forma de sentir, pensar y actuar de una persona con características narcisistas en su personalidad. Se trata de una forma particular de relacionarse con el mundo que ocasiona gran sufrimiento a la persona que lo padece y a su entorno familiar, sobremanera marital.
No es sencillo que una persona con rasgos narcisistas acuda a consulta para ser ayudado. Sus propias características de personalidad se lo impiden. Es habitualmente llevado por su pareja con la que tiene frecuentes enfrentamientos.
La visión que se suele tener del narcisista a nivel «de calle» no corresponde con lo que dentro de la clínica corresponde con la personalidad narcisista. Esta cuestión dificulta el reconocimiento de la patología narcisista por la persona que la padece.
El siguiente test es elaborado desde la Unidad de Trastornos de la Personalidad de la Clínica Persum ,en Oviedo. Es el resultado de nuestra experiencia clínica en el tratamiento del Trastorno Narcisista de la Personalidad.
Test: ¿puedo ser narcisista?
- Me aburre que la gente me cuente sus problemas. Incluso también me aburre cuando simplemente me cuentas sus “historias”.
- Siempre termino con una sensación de ahogo dentro de las relaciones. Me “desenamoro” y no comprendo el motivo.
- Cuando una relación exige de un mayor compromiso, me cuesta aceptar que tendré que “depender de alguien”
- Mis parejas me acusan de ser muy independiente. Necesito cierta distancia y que me permitan un espacio para mi libertad.
- Si mi pareja llega a presionarme para seguir avanzando en la relación, siento la imperiosa necesidad de alejarme. Me siento frío e incapaz de sentir amor.
- Creo que las parejas tienden a ser demasiado dependientes. Yo quiero una relación diferente.
- Dicen que no soy capaz a ponerme en el lugar del otro. Dicen que me cuesta comprender su mundo emocional, sus significados personales. Yo considero que eso no es cierto. Estas afirmaciones me molestan y me alejan más del otro.
- No entiendo el motivo por el que dice mi pareja que no soy íntimo, que es muy difícil llegar a mi, que no me abro.
- Disfruto mucho el sexo pero siento que he de “quedar en buen lugar”. El sexo es algo que disfruto pero “ha de salir bien”
- Reconozco que el uso de la pornografía me libera de mis tensiones diarias.
- Me cuesta adaptarme a los planes de los demás. Me gusta hacer las cosas a mi manera.
- No soy colaborador, me gusta ir por libre. Dicen que soy inflexible, que todo tiene que ser a mi manera.
- En ocasiones cedo a los planes con los demás o con mi pareja, pero lo hago con mucha irritación, rabia. No puedo olvidar lo que yo quería.
- No disfruto del sosiego y la calma, siempre estoy en marcha. No me gusta la tranquilidad del hogar, me aburro fácilmente.
- Tiendo a tener las razón en las discusiones. Esto es algo que irrita mucho a mi pareja
- He humillado a personas porque realmente se lo merecían
- Tiendo a criticar constantemente a la gente. Siempre encuentro razones para hacerlo.
- Las reglas son necesarias, pero no para todo el mundo. Llos demás dicen que “cambio las reglas del juego” según mi conveniencia
- Me acusan de “darle la vuelta a la tortilla” en las conversaciones. Sinceramente creo tener la razón.
- Casi siempre me salgo con la mía y acabo por convencer a los demás.
- Cuando no obtengo lo que merezco, lo exijo hasta conseguirlo
- Me desagrada enormemente que no se me agradezca un regalo que hago. Pienso que para la próxima no lo volveré a hacer
- Un logro es un logro cuando solo lo alcanzo yo. Si hay alguien que también lo consigue pierde inmediatamente valor para mi.
- Un premio verdaderamente lo es si solo es para mí. No me gusta compartir los premios.
- Nadie es amable a cambio de nada.
- Me gusta codearme con personas de mi nivel educativo/económico/laboral.
- Soy exigente en cuanto a lo que quiero. Aunque en ocasiones me acusan de ser solo exigente dependiendo de para qué cosas. Es algo que no entiendo
- Sé muy bien lo que busco y sé muy bien lo que me gusta y lo que no me gusta.
- Casi siempre estoy rodeado de inútiles. Nadie hace las cosas tan bien como yo.
- Si pides perdón, los demás pueden pensar que eres débil
- Tengo algunos malos hábitos que no me suponen ningún problema. Aunque para los demás sí parecen serlo.
- Me siento a gusto cuando la conversación gira en torno a mí. Me cuesta estar atento a lo que dice el otro en una conversación, casi siempre pienso paralelamente qué es lo que voy a contestar.
- En el mundo hay personas que tiran del resto. Hay muchas personas que para mi son “parásitos”.
- Las emociones están sobrevaloradas; de hecho, son peligrosas. Es mejor confiar en uno mismo y en salir adelanto solo y por mis propios medios.
- No creo tener nada que agradecer a nadie en esta vida.
- Para mí no es difícil mirar en el interior de las personas. Sé muy bien qué quieren. Sin embargo dicen que no soy capaz a ponerme en el lugar del otro. Es una paradoja que no entiendo.
- La vida es una continua competición; detenerse a respirar, un riesgo. O vas por delante, o te pisan.
- Me siento constantemente a la defensiva. Siempre hay alguien que quiere abusar de mi, o sacar provecho de algo relacionado conmigo. Tengo que permanecer “en guardia”
- Cuando uno genera polémica es porque los demás le tienen envidia. No son capaces de entender mis puntos de vista, no pueden llegar a comprender mis aportaciones.
- Me encanta convencer a los demás y así vencer las conversaciones
- El carisma es una llave que abre todas las puertas.
- Si se te agotan las fuerzas, la sociedad no tendrá piedad de ti.
- Cuando me critican me defiendo y puedo ser agresivo.
- A veces me han dicho que soy arrogante o soberbio.
- No entiendo cómo pueden decir que soy un aprovechado. Son los demás los que se aprovechan de mi.
- La seducción del sexo opuesto no es ningún misterio para mí
- Algunas personas se han enfadado conmigo, de repente, sin yo saber por qué
- Yo no he venido al mundo para sufrir, eso lo tengo claro
- Confieso que a veces me he sentido deprimido al no ver alcanzadas mis aspiraciones
- Odio que gente inferior consiga lo que yo aún no he podido conseguir
- Detesto la deslealtad hacia mi persona y la traición no la tolero ni la perdono
- Si alguien trata de engañarme interpreto que se está riendo de mí
- El qué dirán de mi no me importa en absoluto. Sin embargo tengo la sensación de vivir rodeado de espejos en los que me miro constantemente. Qué dicen las cosas o las personas de mi es algo que dirige mi vida.
- Me consta que siempre quedo bien con los demás, sobre todo con “los de fuera de casa”. Es algo que no busco. Las personas más cercanas me acusan de preocuparme más por la opinión de los extraños que la opinión de “los míos”.
- Con respecto a mi cuerpo, en ocasiones puedo ser bastante hipocondríaco.
- Si padezco de alguna dolencia, mi punto débil es el estómago.
- Yo no soy narcisista, pero si lo fuese ¿Y QUÉ?
