Convertirse en acosado es relativamente fácil, pues tan solo es necesario colocar a una persona en situación inferior, acusarla de algo, hacerla sentir culpable y utilizar todo tipo de tramas, engaños y recelos para tratar de demostrarlo. Desde esta perspectiva cualquiera puede convertirse en víctima, basta con tener cualquier cualidad que pueda resultar peligrosa desde el punto de vista del acosador.
- Personas brillantes, capaces, bien valoradas y creativas.
- Personas vulnerables o depresivas que puedan ser blanco fácil. No es difícil encontrar a personas enfermas, discapacitadas, personas que han padecido maltratos físicos, víctimas de violencia doméstica
- Personas eficaces y trabajadoras que ponen en evidencia lo establecido, o bien personas que se han negado a participar en fraudes que perjudican a la organización, al cliente o a los trabajadores.
- Personas con un exceso de ingenuidad o buena fe que no hacen frente al principio a quienes les intentan perjudica porque no saben o no pueden hacerlo.
- Trabajadores vulnerables por sus características sociolaborales: jóvenes con contratos temporales, inmigrantes, mujeres solteras, separadas o divorciadas, con familia e hijos a su cargo, trabajadores de mucha edad, o en situación de prejubilación
- Trabajadores recién llegados a la organización.